¿De qué trata este blog?

La idea de este blog es compartir las experiencias de mis viajes. Voy con mi familia en mi propio auto, mi pequeño y fiel Suzuki Alto. Tiene algunos sobrenombres, todos con cariño: Pequeñín, El Rojito y Suzukito.

Los que me conocen y saben que me gusta viajar lo primero que me preguntan es: ¿y fuiste en tu auto? Y claro, al verlo no creen que haya podido llegar a los lugares de los que les cuento; pero todo es parte de la aventura.

Y al inicio sí que era una aventura salir en el auto, sobre todo porque no hay mucha información desde el punto de vista de alguien que quiere viajar en su propia movilidad. La gente suele contar en sus relatos de viaje, qué conocer, dónde hospedarse, qué comer; pero muy poco se dice sobre cómo es la ruta, el estado del camino o lo que se siente ir conduciendo por esos lugares. Así fue que se me ocurrió contar un poco mis experiencias para que si se te ocurre ir por alguno de los caminos que ya recorrí, vayas preparado.

Eso sí les quiero advertir, este blog no pretende ser una guía turística. Con el tiempo entendí el significado de la frase: el viaje es la ruta y no solo el destino, y ahora cuando salgo de viaje no siempre llego a donde había planeado inicialmente, me dejo llevar por los desvíos de la ruta y le permito al camino que me sorprenda. Así que si eres de esos aventureros que quieren subir al carro y conducir por el simple placer de conocer, este es un buen punto de inicio.

Para terminar les contare sobre el otro protagonista: el auto. No es muy grande, ni muy potente, tampoco tiene tanta tecnología encima; pero me da lo necesario para llegar a cualquier sitio. Pocos han sido los lugares a los que no he podido llegar, así que si con este pequeñín he podido llegar, imagínate a donde podrías si te animas a conocer el Perú en tu auto.

El pequeñín a la orilla del mar en una playa escondida de Ancash.